La miel de mil flores proviene de la específica floresta mediterránea, que le confieren un olor, color y sabor únicos, aparte de su ya conocido poder edulcorante, reconstituyente y antiséptico.
Su color oscila entre el ámbar claro y el castaño oscuro, determinado por su origen vegetal. Diversos estudios indican que cuanto más oscura es la miel tiene un mayor contenido en minerales y vitaminas B y C, y cuanto más clara, más rica en vitamina A.
Fabricada en España.